Jorge Juan Santacilia, síntesis de una vida al servicio...

Notas: Bibliografía
Sumario: El artículo estudia la vida de Jorge Juan al servicio del Estado español. Se parte desde su ingreso a los 17 años en la Compañía de Guardias Marinas, comenzando su carrera en la Armada siendo ya caballero de Malta y recibiendo la Encomienda Magistral de Aliaga. Durante cuatro años compaginó los estudios en la academia gaditana con diferentes campañas navales por el Mediterráneo. A continuación se estudia su expedición a Perú; dicha expedición geodésica franco-española que se encargó en tiempos de Felipe V de medir un grado de meridiano por debajo del Ecuador, en el Virreinato de Perú, es el periplo más conocido de Jorge Juan y el que le reportaría fama en Europa antes de que sus conocimientos matemáticos y su dominio de la mecánica de fluidos aplicados al arte de construir navíos. Jorge Juan y Antonio de Ulloa tardaron diez años en completar su tarea científica, una labor que los dos españoles finalizaron concienzudamente; así pues, a finales de 1744 Jorge Juan y Ulloa embarcaron por separado rumbo a Europa; tras desembarcar en Brest, a finales de octubre de 1745, Jorge Juan se dirigió a París, donde la Académie Royale des Sciences le nombró socio correspondiente. Antonio de Ulloa, a su vez,en Londres, tras su cautiverio, entró en contacto con miembros de la Royal Society, que, al tener conocimiento de sus trabajos, le admitieron en el seno de la misma. Luego se trata el tema de la relación entre Jorge Juan y el ministerio del marqués de la Ensenada. La prioridad de Ensenada era la reconstrucción de la Marina española, elemento fundamental para el mantenimiento y defensa de las posesiones, el comercio y la revitalización del sector industrial, para todo ello era muy necesario conocer los adelantos científicos y técnicos de las potencias extranjeras e implantarlos en España; otra empresa de la máxima urgencia en el país era el levantamiento del mapa de España, pero este proyecto fracasó por el devenir político y se materializó un siglo después. Finalmente, la misión que Ensenada encomendó a Jorge Juan fue mucho más compleja que el mero envío a Inglaterra de estudiantes en viaje de formación para ampliar sus conocimientos matemáticos. Se trató de una completa misión de espionaje naval e industrial que se realizó entre marzo de 1749 y abril de 1750; fue una misión de espionaje, en plena vorágine renovadora y reconstructora de la Armada, que se saldó con éxito. A comienzos de 1750 y durante los cuatro años que permanecería Ensenada en el poder, Jorge Juan se convirtió en una figura clave para llevar a buen puerto el ambicioso plan de renovación tecnológica con el que el marqués de la Ensenada pretendía incrementar el poderío naval español. El marino vería aumentar de forma progresiva y constante sus ocupaciones y sus responsabilidades al quedar encargado del fomento y modernización de la construcción naval, así como la dirección de las obras de los astilleros y arsenales de Cádiz, Cartagena y Ferrol, en los que introduciriía los últimos avances tecnológicos y, entre ellos, la construcción de los diques secos de carena, siendo los de Cartagena los primeros del Mediterráneo. También creó un sistema propio de arquitectura de buques en el que aplicó sus conocimientos de mecánica, hidráulica y cálculo diferencial e integral; innovaciones que también abarcaron no solo a la carpintería del buque, sino también a todo lo relativo al aparejo y disposición de la jarcia en el navío; una vez aprobado, fue el que se implantó en todos los astilleros y estuvo vigente hasta que, a partir de 1765, se sustituyó por el método francés traído a España por el ingeniero Gautier. En Cádiz reactivó las oras de infraestrucutra del arsenal La Carraca y puso en práctica un proyecto de reorganización de la Compañía de Guardias Marinas que contemplaba la reforma de las enseñanzas impartidas en su Academia; sus propuestas serán respaldadas por Ensenada mediante una "Instrucción" por la que se concedían plenos poderes para introducir los cambios que juzgara necesarios. En 1755, además de estos proyectos, fundó el primer Observatorio Astronómico de España, concebido como institución aneja a la Academia y complementaria a la enseñanza de los cadetes. Además de todo lo anterior, durante el período 1750-1754 Jorge Juan desempeñó diferentes comisiones en campos relativos a la cartografía, la minería, la hidráulica o la siderurgia, que le obligarán a desplazarse continuamente de un extremo a otro del país. Entre 1750 y 1751 redactó, junto con Antonio de Ulloa, unas "Instrucciones" para la formación de los mapas generales de España, así como un "Método" seguido de unas "Reflexiones", con ello se ponía la primera piedra del proyecto de Ensenada dirigido al levantamiento del mapa de España, basado en observaciones geodésicas y astronómicas. de la intensa actividad del marino nos la da la declaración del cartógrafo Tomás López, pues durante 1752, además de atender a su tarea al frente de la Junta de Constructores, elaboró los estatutos para una Sociedad Real de Ciencias de Madrid, cuyo objetivo era la enseñanza y difusión de la física y de la matemática, proyectos que quedaron inconclusos tras el vuelco político con la caída y posterior destierro del marqués de la Ensenada en 1754. La persona que sustituyó a Ensenada fue Julián de Arriaga, caballero de la Orden de San Juan, que inspiraba a políticos y embajadores extranjeros bondad y honradez, ineptitud e indolencia, que permaneció al frente de ambos ministerios, el de Marina y el de Indias, hasta su muerte, acaecida en enero de 1776. Su mandato careció del vigoroso impulso y de la ingente financiación con los que Ensenada había mantenido engrasada la maquinaria para lograr el incremento de la Marina. Por el contrario, Arriaga consideraba que España no podía permitirse una flota de tal envergadura, de ahí que su actividad se dedicara a frenar la actividad constructora intentando adecuar la Armada a los cadea vez más escasos recursos y paralizando los proyectos de su antecesor. La Marina inició un lento pero imparable declive; también comenzó la paulatina pérdida de influencia de Jorge Juan, que se vió relegado del cícrculo de toma de decisiones. El marino continuó al frente de la Compañía de Guardias Marinas, pero a principios de 1755 constituyó en Cádiz una tertulia; además, durante estos años de relativa tranquilidad, se dedicó a varios proyectos y experimentos científicos, que contribuyeron a la renovación de los estudios de náutica. Debido a su gran valía y capacitación, Arriaga continuó encargándole la elaboración de informes sobre temas de marina, territorios americanos y cuestiones técnicas ocientíficas, requiriendo su dictámen o su presencia allí donde surgieran problemas de difícil solución. A partir de 1757, sus estancias en Cádiz se fueron espaciando y llegóa estar ausente de la Compañía de Guardias Marinas durante más de siete años, entre abril de 1759 y noviembre de 1766; a mediados de este último año fue requerido para la construcción de unos navíos en Génova, proyecto que debía desarrollarse por orden del Rey y a espaldas de Arriaga. A finales de 1766 fue designado embajador plenipotenciario del rey de España ante la corte de Marruecos para la firma de un tratado de paz y comercio; a finales de mayo de 1767 alcanzaba la firma de un ventajoso convenio, el primero que la Corona española establecía con un país musulmán. En mayo de 1770, Jorge Juan asumió el último gran encargo que el Rey confió a su cuidado, la dirección del Seminario de Nobles, institución orientada a la formación de las futuras clases dirigentes dentro de la carrera militar y de la Administración del Estado; en esta etapa concuyó su obra cumbre: "Examen marítimo", publicado 1771, que sería cpnsiderada en Europa como uno de los principales libros de marina. Debido al exceo trabajo, en el último tercio de su vida, el marino padecío epilepsia. A pricipios de julio de 1773, regresó a Madrid y se reincorporó a sus tareas como director del Seminario; se le asignó un nuevo cometido ( informar sobre ciertos asentamientos rusos y el medio de precaver los inconvenientes que podrían derivarse de todo ello; pero nnuca llegaría a realizar dicho informe debido a su fallecimiento la noche del 21 de junio de 1773.