La Armada del próximo decenio

Notas: Bibliografía
Sumario: Este artículo estudia la Armada, los planes que tiene para modernizarse y las dificultades a las que se enfrenta para ello. Empezando por las dificultades, existen unos factores que influyen en la modernización, comoes, en primer lugar, la situación económica del país. El plan de modernización no puede ser tan ambicioso como en otras épocas de nuestra historia reciente; otro factor importante que afecta a la modernización es la necesidad de recurrrir en la medida de lo posible a la industria nacional con objeto de crear y preservar capacidades industriales estratégicas que nos eviten dependen del exterior para satisfacer nuestras necesidades de defensa y seguridad; de entre las capacidades industriales estratégicas destaca la construcción naval, sector cuya actividad depende de una demanda fluctuante y de unos presupuestos de defensa normalmente regresivos; por otra, es difícil que el Ministerio de Defensa pueda realizar las fuertes inversiones en investigación y desarrollo a las que obliga la carencia de inversión privada; otro condicionante importante con el impacto en la modernización es la evolución tecnológica de la industria de defensa norteamericana, principal referencia de nuestra Armada en los últimos años; para la Armada española, los diseños de buques americanos y sus sistemas de armas han sido el modelo a seguir hasta la fecha; por último, otro factor influyente en la modernización son las incertidumbres del actual escenario estratégico; la necesidad de diseñar las unidades con medios que les permitan aportar con seguridad en un escenario de 50 años es hoy en día más complicado que en el pasado. A continuación se exponen los principales programas de obtención o modernización que van a modelar la Armada del futuro, como los Submarinos S-80, la fragata F-110, los buques de acción marítima, helicópteros, vehículos aéreos sin tripular (UAV), aviones de caza y ataque, vehículos de Infantería de Marina. También existen otros programas de modernización, como son la modernización de las F-100, el reemplazo de los buques hidrográficos, , la sustitución de las LPD, la posibilidad de construir un nuevo LHD y la renovación de las armas y un sinfín de sistemas de mando, control y comunicaciones. Para terminar, tras décadas de transformación intensa de las Fuerzas Armadas, nos encontramos ahora con el reto de mantener todas estas capacidades en un escenario económico restrictivo y con panorama industrial complicado, con desafíos e incertidumbres; el reto es inmenso, pero hay razones para ser optimistas, es decir, las Fuerzas Armadas y la Armada en particular disponen en la actualidad de la organización y las personas con la profesionalidad necesaria para hacer frente a los retos que nos esperan.