Los cruceros auxiliares alemanes y la guerra del corso...

Notas: Bibliografía
Resumen: Este artículo trata sobre los cruceros auxiliares alemanes y la guerra del corso durante la Primera Guerra Mundial. Desde el inicio del conflicto bélico, se evidenció la superioridad de la Royal Navy en el dominio del mar. Sin embargo, ni las fuerzas de los imperios centrales ni las de la Triple Entente se esforzaron por medir voluntariamente sus fuerzas en mar abierto; los alemanes utilizaron en la guerra los submarinos y los buques corsarios, que inutilizaron millones de toneladas de buques aliados y neutrales cooperantes, dificultando, así, el abastecimiento de materias primas y de material bélico; los ingleses se esforzaban en asfixiar a las fuerzas alemanas, tratando de impedirles ampliar su radio de acción, para minimizar los daños ocasionados por los buques auxiliares en sus unidades. El gran error del Almirantazgo alemán fue posicionar minas fuera de sus aguas jurisdiccionales, lo que permitió a los ingleses cerrar a la navegación neutral áreas determinadas del mar del Norte; del mismo modo, debido a la incoherente estrategia planteada, el radio de acción de los submarinos alemanes quedó sensiblemente restringido. Una de las incógnitas que surgen de los cruceros auxiliares alemanes es el procedimiento adoptado para coordinar el entramado operacional logístico, y también quiénes son los encargados de ejecutarlo: la respuesta está en el Servicio de Aprovisionamiento de la Armada; la creación de este servicio se remonta a 1911, y su misión principal era la de recabar la mayor información posible sobre todos los buques mercantes y de guerra extranjeros que arribaban a los puertos donde hubiera agentes de dicha organización, que estaban encargados de abastecer de manera secreta a los cruceros regulares y auxiliares alemanes. Al finalizar la contienda, este servicio se disolvió, pero en 1927 el almirante Canaris lo reactivó, optimizando su organización. Al inicio de la guerra, Alemania se encontraba con el problema de no poder adaptar gran parte de su Marina Mercante a la actividad de los cruceros auxiliares. Los ingleses, por el contrario, transformaron en cruceros auxiliares 24 transatlánticos y 54 cruceros auxiliares. Los cruceros auxiliares de la Marina alemana que actuaron como corsarios en dicha guerra adquirieron gran prestigio en poco tiempo, debido precisamente a sus efectivos hundimientos. Al finalizar la contienda, gran parte de dichos cruceros lograron burlar el bloqueo inglés impuesto, mientras que otro no tuvieron tanta suerte, a pesar de ir convenientemente camuflados. El factor concluyente en la duración de los periplos de los buques corsarios era el carbón disponible. Como conclusión, se puede decir que las bajas ocasionadas por los buques corsarios no se pueden calificar de decisivas, puesto que Alemania dedicó muy pocos buques a esta actividad. Los resultados de las acciones de los corsarios alemanes en la contienda fueron contundentes, 130 buques mercantes hundidos, sumando los causados por las minas fondeadas por varios buques corsarios, lo que provocó gran satisfacción del Estado Mayor de la Armada alemana; sin embargo, las cifras son insignificantes comparadas con el tonelaje hundido por los submarinos alemanes durante el conflicto, a los aliados 16 millones, a los ingleses 11 millones y 3 millones a los neutrales.